lunes, 15 de diciembre de 2008

"Bajo la lluvia me siento solo y vacío"


" Esperándote solo veo
como el cielo sigue
llorando sin consuelo
porque tú no estás.

El cielo no para de chillar
porque no puede estar
sin ti, sin tu amistad.

Llora y llora sin cesar,
espera el día en el que
no te tenga que esperar.

Parece que va a amainar
aunque eso solo es una esperanza
ya que es imposible olvidar
lo que siento por ti.

La lluvia representa mi
tristeza porque tu no estás.
Sigo esperándote ya que no
puedo olvidarte.

ESTRIBILLO
Ya no puedo esperar más
el cielo olvida, yo perdono
esperar no me lleva a ninguna parte
todo es oscuro desde el día en
que me dejaste.
------------------------------------
Me dí la vuelta y se perdió la
esperanza aun así yo seguí
esperando todos los días de
lluvia."

Fin

Relato


Había un osito llamado Peludito que era muy simpático y le gustaba mucho conocer cosas nuevas. Él vivía en un bosque cerca del mar y entonces vió un barranco y como le gustó ver a los barcos y la gente que había en la playa iba todos los días a mirar desde allí.
Un día lo vió su madre asomado al barranco y le prohibió que se volviera a asomar por miedo a que se cayera. Peludito no hizo caso a la advertencia de su madre y día tras día se asomaba sin pensar que le podría pasar si no la hacía caso.
Un día peludito se asomó mucho porque le encataba ver los barcos que había y como pesaba mucho el barranco se desprendió y él cayó al agua, y como no sabía nadar porque sus padres no lo enseñaron se ahogó y desde entonces todos los ositos hacen caso a su madre para no caerse y nunca desobedecen.

Relato medio


Había un osito llamado Peludito que vivía en un bosque cerca del mar y le gustaba mucho asomarse a un barranco para ver a los barcos y la gente que había en la playa.
Un día lo vió su madre asomado al barranco y le prohibió que se volviera a asomar por miedo a que se cayera. Peludito no hizo caso a la advertencia de su madre y día tras día se asomaba.
Un día peludito se asomó mucho porque le encataba ver los barcos que había y como pesaba mucho el barranco se desprendió y él cayó al agua, y como no sabía nadar porque sus padres no lo enseñaron se ahogó y desde entonces todos los ositos hacen caso a su madre para no caerse y nunca desobedecen.